En un post reciente vimos la importancia del aceite de corte, a menudo olvidada, y las ventajas cuantitativas a nivel de vida de herramientas, tiempos de ciclo y acabados superficiales que aporta el hecho de trabajar con un producto de superior calidad aun a costa de un pequeño incremento de coste.
Hoy hablaremos de la alta presión. Cada día aparecen herramientas más avanzadas, operaciones que hasta hace pocos años desconocíamos, materiales más complejos... todas estas circunstancias exigen trabajar con una presión adecuada de aceite. De nada sirve el mejor aceite si lo utilizamos sin presión.
Hasta hace poco lo normal eran presiones de 4 o 5 bars (similar a la presión de la red de agua). Esta presión es claramente insuficiente para mecanizado de alto rendimiento. Hoy en día hay marcas como Tornos que incorporan en casi toda su gama de máquinas bombas de serie de 20 bars con al menos 4 salidas controlables por función M. Para un torneado de alto rendimiento, este tipo de bombas son suficiente.
Las salidas controlables por función M permiten dirigir el flujo de aceite a la o las salidas que en cada momento queramos utilizar, anulando las que no sean necesarias en ese momento. Esto permite concentrar la presión de la bomba en aquellas salidas utilizadas y no perder, por tanto, presión innecesariamente.
En operaciones más exigentes, como taladrados profundos, torbellinado, etc... podemos y debemos recurrir a bombas de más alta presión. En el caso de Tornos, se ofrecen en opción bombas de hasta 340 bars.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario